diumenge, 29 de juny del 2008

XX Missa d'en Roger

Roger estaba apunto de empezar el sermón del domingo cuando sonaron las campanas de la Santa Catedral de Lleida

DING, DONG, DING, DONG

El cura tomó aire y empezó;

Queridos creyentes,

Mis hermanos y hermanas, hoy me gustaría hablar de la oración. ¿Cuando fue la ultima vez que orasteis? ¿Hoy? ¿Ayer? ¿Hace una semana? ¿O no lo recordáis? Lamentablemente, la mayoría elijara la última. Muchas personas personas creen que por el simple hecho de haber sido bautizado y creen en el Señor es suficiente. Pero no lo es. El Señor es todo poderoso, pero hay una cosa que el no puede hacer. Y esa cosa es
obligarnos a algo. El Señor no puede hacer nada por vosotros si no se lo pedís. ¿Y como se debe de pedir? Atreves de la oración. Y ese no es el único
propósito de la oración. La oración también sirve para recordarle a el Señor de que vosotros aun creéis en él, de que aun lo amáis.
Y recordad, rezar no es lo mismo que orar. Rezar es lo que nos enseño Christos a nosotros. Cuando rezas, repites lo que dices. Un Ejemplo un rezo es lo que yo normalmente digo al final de un sermón. Pero oración es cuando uno "habla" con el Señor directamente. Sin repetición.

Solo os puedo pedir que recéis conmigo, ya que cada oración debe de ser la de cada uno,


"Creo en Dios, el Altísimo todopoderoso,
Creador del Cielo y de la Tierra,
de los Infiernos y del Paraíso,
Juez de nuestra alma en la hora de la muerte.

Y en Aristóteles, su profeta,
El hijo de Nicómaco y Faestis,
enviado para enseñar la sabiduría
y las leyes divinas del Universo a los hombres perdidos.

Creo también en Christos,
Nacido de María y Giosep.
Dedicó su vida para mostrarnos el camino del Paraíso.
Por ello después de haber sufrido con Pilatos,
Morir como martir para salvarnos.
Alcanzó el Sol donde lo esperaba Aristóteles a la derecha del Altísimo.

Creo en la Acción Divina;
En la Santa Iglesia Aristotélica Romana, única e Indivisible;
En la comunión de los Santos;
En el perdón de los pecados
en la Vida Eterna.
"



Amén.

Hijos, os espero el próximo domingo. Hasta el momento, que Dios Nuestro Señor os guarde de las fauces del Maligno y os guíe por el buen camino.