diumenge, 2 de novembre del 2008

XXXV missa d'en Roger

Roger estaba apunto de empezar el sermón del domingo cuando sonaron las campanas de la Santa Catedral de Lleida

DING, DONG, DING, DONG

El cura tomó aire y empezó;

Queridos creyentes,

Este domingo me gustaría hablar de el orgullo. Existen muchas cosas de las cuales debemos estar orgullosos. Nuestra familia, nuestra tierra, nuestros amigos y hasta nosotros mismos.

Sin embargo, cuando haces que éste orgullo sea solamente personal, se comete un error. Cuando dices que tu reino es mejor que el otro o que tu familia es mejor que la otra,ya el orgullo se a convertido en pecado. Ya que de esos simples pensamientos empiezan las guerras de rivalidad entre familias.

A mi me hace feliz oír a un catalán diciendo que está orgulloso de vivir en el Principat de Catalunya. Pero me hace aun más feliz oír a un catalán diciendo que está orgulloso de vivir en Catalunya y de que Francia esté al lado. Y de que tengamos tratados con Inglaterra, Portugal, Holanda, etc


Y para terminar el sermón, recemos todos juntos;


"Creo en Dios, el Altísimo todopoderoso,
Creador del Cielo y de la Tierra,
de los Infiernos y del Paraíso,
Juez de nuestra alma en la hora de la muerte.

Y en Aristóteles, su profeta,
El hijo de Nicómaco y Faestis,
enviado para enseñar la sabiduría
y las leyes divinas del Universo a los hombres perdidos.

Creo también en Christos,
Nacido de María y Giosep.
Dedicó su vida para mostrarnos el camino del Paraíso.
Por ello después de haber sufrido con Pilatos,
Morir como martir para salvarnos.
Alcanzó el Sol donde lo esperaba Aristóteles a la derecha del Altísimo.

Creo en la Acción Divina;
En la Santa Iglesia Aristotélica Romana, única e Indivisible;
En la comunión de los Santos;
En el perdón de los pecados
en la Vida Eterna.
"



Amén.

Hijos, os espero el próximo domingo. Hasta el momento, que Dios Nuestro Señor os guarde de las fauces del Maligno y os guíe por el buen camino.