diumenge, 2 de novembre del 2008

XXXVI missa d'en Roger

Roger estaba apunto de empezar el sermón del domingo cuando sonaron las campanas de la Santa Catedral de Lleida

DING, DONG, DING, DONG

El cura tomó aire y empezó;


Queridos creyentes, uno esos días vino Cristos en un llano dónde se acumulaba gente y dijo:


Cita:
" ¿ Quereís reunirte conmigo? En este caso tengaís mucho amor en vuestro corazón y sigaís me, compartaís un poco vuestro tiempo y vuestros bienes, el tiempo que vosotros podraís. En cambio si vosotros escogeís dedicaros a guiar otros sobre la vía de la Iglesia, hace falta entonces que vostros esteís dispuesto a darle prioridad. Entonces vos distancieís de vuestros bienes, de vuestro trabajo, de vuestras herramientas, digaís adíos a vuestra familia … Preferaís la sencillez y la instrucción a los ornamentos ricos y a los bellos adornos. Porque nuestra tarea necesitará de sacrificar el bien personal al bien colectivo, pero en cambio vosotros seraís consagrados entre los hijos de Dios. "

Y continuo:

" Si vuestra familia no vos comprende, receís por ella, porque no es sensible al mensaje de Dios.
Si el que vos contrata tiene algo contra vosotros, no teneís algo contra él, y rezaís por él, porque no es sensible al mensaje de Dios.
Si vuestros amigos vos retienen, entonces los arrastreís con vosotros, con el fin de que descubran también el mensaje de Dios.

Capítulo VIII de la vida de Cristos


Y es que en las palabras de Cristos hay mucha verdad, lo que tenemos que hacer es saber perdonar y sobre todo dedicar un espacio de tiempo para el culto verdadero, pues si lo potenciamos, lo que haremos es aumentar en sabiduría y amor para los otros y para uno mismo.

Es así que os digo hermanos que acudáis a la iglesia sin miedo, no se os hará nada en la casa de Cristos y Aristóteles, al contrario, aquí lo que podréis hacer es rezar y pensar en un lugar seguro y tranquilo dónde no seréis molestados.



Y para terminar, queridos hijos, recemos todos juntos;

"Creo en Dios, el Altísimo todopoderoso,
Creador del Cielo y de la Tierra,
de los Infiernos y del Paraíso,
Juez de nuestra alma en la hora de la muerte.

Y en Aristóteles, su profeta,
El hijo de Nicómaco y Faestis,
enviado para enseñar la sabiduría
y las leyes divinas del Universo a los hombres perdidos.

Creo también en Christos,
Nacido de María y Giosep.
Dedicó su vida para mostrarnos el camino del Paraíso.
Por ello después de haber sufrido con Pilatos,
Morir como martir para salvarnos.
Alcanzó el Sol donde lo esperaba Aristóteles a la derecha del Altísimo.

Creo en la Acción Divina;
En la Santa Iglesia Aristotélica Romana, única e Indivisible;
En la comunión de los Santos;
En el perdón de los pecados
en la Vida Eterna.
"



Amén.

Hijos, os espero el próximo domingo. Hasta el momento, que Dios Nuestro Señor os guarde de las fauces del Maligno y os guíe por el buen camino.