Roger estaba apunto de empezar el sermón del domingo cuando sonaron las campanas de la Santa Catedral de Lleida
DING, DONG, DING, DONG
El cura tomó aire y empezó;
Hijos, desgraciados e infortuitos hechos han acontecido en tierras muy cercanas a nuestro Principat.
Un grupo de bandoleros, vagos y maleantes han asaltado el castillo de Llenguadoc, tomando así las riendas del condado de manera ilícita y cruel, atribuyéndose a ellos mismos todo el dinero que se hallaba allí, grandes, grandiosas cantidades, arruinando a nuestros vecinos y dejando en quiebra al condado, dejando en quiebra a los que nos ayudaron ya hace tiempo cuando nosotros lo necesitábamos, a buenos aristotélicos y creyentes que promulgan la fe y trabajan para sembrar la paz y la bonanza.
Sin embargo, en estos lares son fáciles de corromper las almas de los más débiles con suculentas promesas, sometidos a la avaricia y al afán de conseguir más y más y más.
Esto, queridos fieles míos, lo que hace es alimentar al a criatura sin nombre y fortalecerla, dándole motivos y fuerza para seguir corrompiendo y sembrando el mal y la discordia, penando así a los menos culpables que no se merecen ser victimas de las ansias de poder y maldad de algunos.
Hijos, tenemos que ir con cuidado, dicen que algunos de los bandidos están en nuestro Principado. Tenemos que ir con sumo cuidado, avisar a las autoridades de cualquier sospecha o acontecimiento extraño y sobretodo, no caer en los planes de ese tipo de gente y no dejarnos llevar por falsas promesas y mentiras, ya que, la felicidad y la estabilidad no se consigue con dinero ni bienes personales, no hijos míos, no, sino a base de esfuerzo, sacrificio y honradez, honradez y humildad, eso es lo que nos hace crecer y seguir adelante.
Y para terminar el sermón, recemos todos juntos;
"Creo en Dios, el Altísimo todopoderoso,
Creador del Cielo y de la Tierra,
de los Infiernos y del Paraíso,
Juez de nuestra alma en la hora de la muerte.
Y en Aristóteles, su profeta,
El hijo de Nicómaco y Faestis,
enviado para enseñar la sabiduría
y las leyes divinas del Universo a los hombres perdidos.
Creo también en Christos,
Nacido de María y Giosep.
Dedicó su vida para mostrarnos el camino del Paraíso.
Por ello después de haber sufrido con Pilatos,
Morir como martir para salvarnos.
Alcanzó el Sol donde lo esperaba Aristóteles a la derecha del Altísimo.
Creo en la Acción Divina;
En la Santa Iglesia Aristotélica Romana, única e Indivisible;
En la comunión de los Santos;
En el perdón de los pecados
en la Vida Eterna."
Amén.
Hijos, os espero el próximo domingo. Hasta el momento, que Dios Nuestro Señor os guarde de las fauces del Maligno y os guíe por el buen camino.
diumenge, 2 de novembre del 2008
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