diumenge, 2 de novembre del 2008

XXXIV missa d'en Roger

Roger estaba apunto de empezar el sermón del domingo cuando sonaron las campanas de la Santa Catedral de Lleida

DING, DONG, DING, DONG

El cura tomó aire y empezó;

Queridos creyentes,

Hoy voy a hablar de unos de los sacramentos de nuestra Iglesia, el matrimonio. Escuchad lo que dice el libro de las virtudes.


El sacerdote abrió aquel libro en el capitulo que hablaba de la vida de Cristos. Era la parte XIII.

Libro de las vertudes, Vita de Christos, Parte XIII escrigué:
Entonces, la chica de nuestros huéspedes vino con un cántaro para servirnos de pan y de vino, y Cristos reconocido ella que se nombraba Natchiachia, y quien le había dirigido la palabra anteriormente, cuando era en la muchedumbre. Natchiachia pagó el vino de su cántaro en el cuerno de Cristos, y le pidió:

"Dueño, estoy en presa a un tormento profundo del alma. Querría seguirte en tus enseñanzas, pero quiero a un hombre que vive aquí y que se nombra Yhonny, le quiero de un amor puro como el diamante … ¿ Que dice Aristotéles sobre esta cuestión ? ¿ que debo hacer? "

Cristos le respondió: " cuando dos seres se quieren de un amor puro y qué desean perpetuar nuestra especie por la procreación, Dios les permite, por el sacramento del matrimonio, vivir su amor. Este amor tan puro, vivido en la virtud, glorifica a Dios, porque El es amor y porque el amor que los humanos comparten es el homenaje más bello que puede ser hecho. Pero, como el bautismo, el matrimonio es un empeño a vida, pues, Natchiatchia, escogidos juiciosamente, porque cuanto te habrás casado con Yhonny, no podráis más sustraerse allí. "



No debéis de olvidar que no se debe confundir el amor aristotélico con el pecado de lujuria. Recordemos juntos el viaje que hizo Sypous después de su muerte. Recordemos la escena que vio antes de encontrarse con Asmodeo, el principe-demonio de la lujuria.

El eclipse- Libro II escrigué:
]Es a este momento que sentí una lengua larga que estaba lamiendo mi torso. Paralizado por el espanto,
me inmovilicé. Mirando alrededor mio, ví por fin formas. Eran innumerables y se parecían muy poco a seres humanos.
Una de ellas, de talla gigantesca se levantó frente a mí, y pude ver su fealdad. Totalmente desnudo, este demonio
tenía una piel lisa, ahíta de sudor, y unas piernas dobladas, entre los cuales los atributos de la masculinidad se
exhibían de manera impúdica. También vi que su pecho llevaba los atributos de la feminidad. Esperaba descubrir una
cara humana, pero, en su plaza, se encontraba una boca semejante a la de una serpiente, de la cual salía una lengua
larga levantada hacia mí.


Esta es la imagen de la lujuria, esta es la imagen del pecado. Elegid el matrimonio por el amor y no por la lujuria.
Elegid el camino de la virtud. No escojáis uniros junto a personas que no han sido criadas en la religión aristotélica y en el respecto de las siete virtudes cardinales.


Y para terminar el sermón, recemos todos juntos;

"Creo en Dios, el Altísimo todopoderoso,
Creador del Cielo y de la Tierra,
de los Infiernos y del Paraíso,
Juez de nuestra alma en la hora de la muerte.

Y en Aristóteles, su profeta,
El hijo de Nicómaco y Faestis,
enviado para enseñar la sabiduría
y las leyes divinas del Universo a los hombres perdidos.

Creo también en Christos,
Nacido de María y Giosep.
Dedicó su vida para mostrarnos el camino del Paraíso.
Por ello después de haber sufrido con Pilatos,
Morir como martir para salvarnos.
Alcanzó el Sol donde lo esperaba Aristóteles a la derecha del Altísimo.

Creo en la Acción Divina;
En la Santa Iglesia Aristotélica Romana, única e Indivisible;
En la comunión de los Santos;
En el perdón de los pecados
en la Vida Eterna.
"



Amén.

Hijos, os espero el próximo domingo. Hasta el momento, que Dios Nuestro Señor os guarde de las fauces del Maligno y os guíe por el buen camino.