diumenge, 18 de maig del 2008

X Missa d'en Roger

La Santa Catedral de Lleida estaba llena, la gente había tomado asiento mucho antes de empezar la misa.
Entre los presentes, había la madre de Roger, y varios amigos suyos de tierras lejanas, que por razones un tanto desagradables, se encontraban en Lleida, y no se querían perder la misa del joven cura.

Roger_de_gracia, estaba apunto de empezar la misa y sonaron las campanas de la hermosa Catedral de Lleida.

DING, DONG, DING, DONG

Tomó aire, y empezó el sermón;

Hijos míos, me honra ver que cada domingo son más los que acuden a misa.
Empecemos pues:

Hijos, un día u otro Nuestro Señor se nos llevara de la Tierra y nos juzgara.
Juzgara lo que hemos hecho, si hemos sido egoístas o generosos, si hemos ayudado a los que más lo necesitaban o les hemos robado, si hemos colaborado con el pueblo o si hemos puesto trabas en su crecimiento.

Y Dios Nuestro señor misericordioso, decidió llevarse al bueno de nuestro Obispo.
Nuestro Señor se lo llevó a su lado.


"… yo juzgaría toda tu vida, los momentos cuando supiste laborar por la virtud y los donde te volviste de ella. Si, entonces, juzgo que lo mereces, reunirás a los elegidos para una eternidad de alegría y de felicidad. Pero si juzgo entonces que tu vida no fue bastante virtuosa, conocerás una eternidad de tormentos en Infierno."

¿Lo veis hijos míos? Debemos hacer el bien, ayudar siempre que podamos y no hacer a los otros lo que no queréis que os hagan a vosotros.
Una ayuda mutua entre hermanos ayuda a estar más unidos y a superar juntos las adversidades de la vida.
De este modo, nos sentiremos bien con nosotros mismos, seremos más felices por haber ayudado a otro que lo necesitaba e iremos por el buen camino.

Juanva era y es un modelo a seguir, un hombre de fe, que siempre ha buscado y ha ido por el buen camino, que ha ayudado a todos los que necesitaban su ayuda, y que ha aconsejado a todos aquellos que le pedían consejo.
Era un gran hombre, y sin duda alguna, siempre permanecerá en nuestra memoria, y lo recordaremos cómo lo que era, una magnifica y buena persona.

Y recordad hijos, el camino del Señor es el correcto, el camino hacía la verdad y la purificación, el camino hacía el perdón y la felicidad, este es el único camino que nos llevará a buen puerto.


Y para terminar la misa de hoy, recemos juntos:


Creo en Dios, el Altísimo todopoderoso,
Creador del Cielo y de la Tierra,
de los Infiernos y del Paraíso,
Juez de nuestra alma en la hora de la muerte.

Y en Aristóteles, su profeta,
El hijo de Nicómaco y Faestis,
enviado para enseñar la sabiduría
y las leyes divinas del Universo a los hombres perdidos.

Creo también en Christos,
Nacido de María y Giosep.
Dedicó su vida para mostrarnos el camino del Paraíso.
Por ello después de haber sufrido con Pilatos,
Morir como martir para salvarnos.
Alcanzó el Sol donde lo esperaba Aristóteles a la derecha del Altísimo.

Creo en la Acción Divina;
En la Santa Iglesia Aristotélica Romana, única e Indivisible;
En la comunión de los Santos;
En el perdón de los pecados
en la Vida Eterna.




Amén

Hijos, os espero el domingo. Hasta el momento, que Dios Nuestro Señor os guarde de las fauces del Maligno y os guíe por el buen camino.