diumenge, 18 de maig del 2008

XIV Missa d'en Roger

Roger estaba apunto de empezar el sermón del domingo cuando sonaron las campanas de la Santa Catedral de Lleida

DING, DONG, DING, DONG

Bienvenidos queridos hijos.
El tema principal de hoy será la convivencia.

Hace muchos siglos, durante el tiempo de la Creación, Dios reunió a todas las especies en un valle verdoso. Entre millones de criaturas, ¿sabéis a qué grupo eligió como su favorito? A vosotros, la especie humana. Todos los aquí reunidos, padres y amigos, hijos y hermanos sois "Sus Niños" predilectos.
Nos diferenciamos del resto de las criaturas por tener la capacidad de amar. ¡No os comportéis como animales! Debéis amaros los unos a los otros. No es propio de los humanos ladrar y morder sino de las criaturas.


" Libro 4 - Virtudes y pecados escrigué:

La amistad es la facultad de preocuparse por lo ajeno. Es empatía, caridad, ayuda, reciprocidad en las relaciones sociales, amor al prójimo… A la amistad corresponde la avaricia, que es el vicio del ser cuyo egoísmo no tiene igual sino en el desprecio de los demás. "

Debéis ser solidarios con los más pobres, compartir vuestros conocimientos, amar al prójimo, ayudar al necesitado. Sólo así podemos crear un clima de bienestar entre todos los habitantes de Lleida. No separéis al inmigrante, acercarlo a vosotros. Esta es la única forma de aproximaros a la virtud perfecta, de naturaleza divina. Este es el camino que nos marcó Dios a traves de sus mesías.

Una vez dicho esto, salid ahí fuera y comportaros como amigos, no como enemigos. Recordad que Dios agradece los buenos gestos y castiga al egoísta, al malechor y al vago.

Y para terminar el sermón, recemos juntos;


Creo en Dios, el Altísimo todopoderoso,
Creador del Cielo y de la Tierra,
de los Infiernos y del Paraíso,
Juez de nuestra alma en la hora de la muerte.

Y en Aristóteles, su profeta,
El hijo de Nicómaco y Faestis,
enviado para enseñar la sabiduría
y las leyes divinas del Universo a los hombres perdidos.

Creo también en Christos,
Nacido de María y Giosep.
Dedicó su vida para mostrarnos el camino del Paraíso.
Por ello después de haber sufrido con Pilatos,
Morir como martir para salvarnos.
Alcanzó el Sol donde lo esperaba Aristóteles a la derecha del Altísimo.

Creo en la Acción Divina;
En la Santa Iglesia Aristotélica Romana, única e Indivisible;
En la comunión de los Santos;
En el perdón de los pecados
en la Vida Eterna.



Amén.

Hijos, os espero el próximo domingo. Hasta el momento, que Dios Nuestro Señor os guarde de las fauces del Maligno y os guíe por el buen camino.